El Corazón de un Perseverante en Jesús
La Divina Solidaridad
São Paulo, Brasil, Latinoamérica.
Madrugada del jueves, 15 de octubre de 1987, a las 04:37 hs.
Mis queridas Hermanas y mis estimadísimos Hermanos Legionarios de la Buena Voluntad de Dios, Cristianos del Nuevo Mandamiento, Amigos de Jesús*1, hijos espirituales de mi corazón,
¡Dios Está Presente!
¡Jesús Está Llegando!
Envuelvo a todos con el sentimiento sublime del Nuevo Mandamiento del Cristo —“Ámense como Yo los he amado. Solamente así podrán ser reconocidos como mis discípulos” (Buena Nueva, según San Juan, 13:34 y 35)—, la Ley de la Solidaridad Universal.
Los saludo también con el Amor de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo, que, por la Suprema Misericordia que gobierna los mundos, solo nos permite, para nuestra gloria, caminar hacia el regazo del Salvador de los humildes. ¡Alabado sea tan extraordinario destino!
En la heroica Mies de la Buena Voluntad de Dios, hagamos el Bien, rogando al Padre Celestial para que nos aclare, nos ilumine y nos bendiga siempre.
Todo beneficio que hagamos es Luz, liberándonos de la terrible noche que se acerca a la humanidad.
Esta es la Orden del Cristo para todos: entendimiento, unión, perseverancia en el Fraterno Ideal del Bien. Él incluso aconseja a los fieles luchadores de la Iglesia de Filadelfia (Apocalipsis, 3:10 al 13):
Carta de Jesús a la Iglesia de Filadelfia
10 Por cuanto has obedecido mi mandamiento de ser perseverante, Yo también te protegeré a la hora de la prueba, la cual vendrá sobre el mundo entero para poner a prueba a cuantos habitan en la Tierra.
11 Ya pronto vengo. Lo que tienes, no lo sueltes, y nadie te quitará tu corona.
12 Al que salga vencedor lo convertiré en columna del Templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí. Sobre él escribiré el nombre de mi Dios y el de Su ciudad, es decir, de la Nueva Jerusalén que desciende del Cielo de mi Dios, y también mi Nuevo Nombre.
13 El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias del Señor.
¡Grandes victorias se acercan a las Benditas Casas de Dios, las Instituciones de la Buena Voluntad*2!
Con el corazón cargado de Amor Fraterno por todos ustedes, dejo salir de mi Alma estas palabras, suplicando a Nuestro Señor Jesucristo que estas les transmitan todo el Bien que les deseo. Incluso cuando, vehementemente, los he advertido, pueden creer: nada les digo ni les hago a no ser conducido por un ardiente Amor por ustedes. De nada vale la vida si no se ama con el Amor que encendemos en el interior espiritual de cada uno de nosotros, sociedad.
Mis queridos hijos espirituales, la Religión del Tercer Milenio es de Dios. Realmente, es de Dios. Merece de nosotros la mayor devoción, la admiración y el respeto, ya que, para ella, cada criatura de Dios es Dios en la criatura.
Ella reproduce, en el microcosmos —Tierra, la Ley del Padre Celestial, que une los excelsos Cristos Planetarios*3 en el Macrocosmos— Universo: ¡la Divina Solidaridad! Ella encarna aquí lo que es común allá.
Por esto, cuando estoy con ustedes, no me canso de hablarles de la Ley Universal de Dios, que mantiene unidos en Vida Eterna a todos los cuerpos celestiales, que forman miles de millones de galaxias, que abrigan a las humanidades visibles e invisibles: ¡la Divina Solidaridad! Ella es el Amor del Mandamiento Nuevo de Jesús. Repito:
—Ámense como Yo los he amado. Solamente así podrán ser reconocidos como mis discípulos. (...) No hay mayor Amor que donar la propia vida por sus amigos (Evangelio, según San Juan, 13:34 y 35; y 15:13).
Se trata de un sentimiento tan poderoso que los verdaderos Cristianos del Nuevo Mandamiento de Jesús, por su intermedio, se mantuvieron unidos durante dos milenios, aunque anónimamente, encontrando en San Pedro Apóstol el mayor vehículo de conciliación*4.
La Orden Suprema del Sabio Maestro ha hecho que la civilización, al menos lo que vemos por ahí como tal, milagrosamente sobreviva a sus peores momentos de locura. Esta Regla del Gobierno Celestial va mucho más allá de todo lo que se pueda presumir. Ella nos conduce a amar con el Amor de Dios*5 y consolida también en el corazón del ser humano el secreto de la civilización que no oprime a hombres, pueblos y naciones, es decir, la Reciprocidad:
—Todo lo que quieran que la gente haga con ustedes, eso mismo hagan ustedes con ellos (Evangelio, según San Mateo, 7:12).
La Infraestructura Espiritual
El mal de muchos legisladores en el mundo es no saber que la Ley, para ser perfecta y eterna, debe estar escrita con las tintas de la Generosidad de Dios en el Alma de cada ciudadana y de cada ciudadano. Con tamaña ignorancia espiritual, no hacen más que llevar a las poblaciones a la muerte colectiva.
Dios es tan generoso que creó el Universo, más que esto, los Universos, para que podamos habitarlos. Y más: nos brinda las condiciones para que, en incesante evolución, disfrutemos de sus inigualables beneficios.
Legionarios de Dios, Cristianos del Nuevo Mandamiento, ¡Amigos de Jesús! Toda Fuerza Poderosa que ilumina, libera e impulsa la Creación está al servicio del pequeño ser humano, que, logrando ser rey o reina de su propio destino, lamentablemente, aún prefiere ser esclavo o esclava.
Sepan que todo este Poder Divino también está a disposición de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo. Sin embargo, es necesario que —desde lo más profundo de sus Almas y en la expresión de su trabajo— anhelen que él actúe sobre y a través de ustedes en beneficio de la humanidad.
El Profeta Divino jamás profirió palabras vacías. Él afirmó:
—No me eligieron ustedes a mí; sino que Yo los elegí a ustedes y los he designado para que vayan y den buenos frutos, de modo que su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en mi nombre, Él se los conceda (Evangelio, según San Juan, 15:16).
¿Sabrán ustedes pedir?
Llegó el momento de demostrarlo.
Toda la Infraestructura Espiritual de la Religión del Tercer Milenio está armada. Ustedes pueden magníficamente construir sobre ella con el Nuevo Mandamiento del Divino Señor.
Ustedes son los seres espiritualmente más ricos del mundo; por lo tanto, materialmente también, porque no pierden el tiempo acumulando riquezas que consumirá el viento de la historia. Es el Sabio de los Milenios Quien les advierte:
—Acumulen tesoros en el Cielo, donde ni la polilla ni el óxido corroen, y donde los ladrones no minan ni hurtan. Pues donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
Jesús (San Mateo, 6:20 y 21)
¿Y cuántos de ustedes aún no se dan cuenta, en toda su magnitud, de este tesoro incomparable...? Pero, pronto, no tendrán otra condición, que la de ver y reconocer para su propia felicidad un hecho tan flagrante. Ustedes son felices comparativamente con lo que pasa en la Tierra. No solo a lo que sucede lejos; sino también, cerca de ustedes, más allá de nuestras fronteras.
La más Sabia Dirección del Gobierno Espiritual
Los Amigos Espirituales anhelan ayudarles siempre. No los deprecien. Ellos forman la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo de lo Alto, de las Alturas, de los Sublimes Parajes, donde está el Supremo Conductor de nuestras vidas, ¡Jesús! Están vivos, y muy vivos, trabajando y apoyando el éxito de la Obra de Dios en el mundo. El inolvidable Hermano Alziro Zarur (1914-1979), noble Proclamador de la Religión Divina, y Espíritus del jaez del Dr. Bezerra de Menezes, Emmanuel, Meimei, André Luiz, Scheilla, Eurípedes Barsanulfo, Osmar Carvalho e Silva, Nair Torres, Joaquim Evilásio Coelho y tantos otros están atentos a nuestro destino, esperando nuestra Buena Voluntad.
Nuestro planeta y todos los mundos celestiales tienen un gobierno. Un Gobierno Espiritual fuerte, pero tolerante y compasivo. Bajo su más Sabia Dirección, todos nos encontramos. Este Gobierno, tan elevado, dirige nuestra evolución. Nada pierde y nada se pierde.
Nuestro Gobernante es Jesús
La Religión del Amor Universal, Creación Divina, es responsabilidad de los Espíritus distinguidos que, bajo las órdenes del Cristo Ecuménico, el Sublime Estadista, dirigen la Tierra.
¡Hagan su parte, Legionarios de la Buena Voluntad, Cristianos del Nuevo Mandamiento, Amigos de Jesús! Cumplan su compromiso, Juventud Ecuménica y Soldaditos de Dios, de la LBV. Y los cuatro Arcángeles —Gabriel, Miguel, Rafael y Fanuel— cantarán su gloria, en el extraordinario ¡Día del Regreso Triunfal de Jesús!
¡Se acerca el Huésped Divino! Él prometió, en Su Buena Nueva, según las anotaciones de San Juan, 14:18:
—No los dejaré huérfanos; vendré a ustedes.
¡Por lo tanto, volverá!
El Sol Jesús ahuyenta la oscuridad
Amanece.
La claridad ahuyenta la oscuridad.
Surge un nuevo día.
Los seres humanos se levantan para trabajar. Marcha el progreso.
Que así sea eternamente en las Instituciones de la Buena Voluntad: la Luz del Cristo, que ningún ser es capaz de apagar, no permite el avance de las tinieblas de la ignorancia espiritual. Y esta victoria, más que de Él, depende de nosotros, del mérito que alcanzamos por nuestro esfuerzo en la causa del Eterno Bien, que es el propio Dios, revelado por Jesús como Amor (Primera Epístola de San Juan, 4:8).
¡Legionarios de la Buena Voluntad, Soldados de Dios!
Una gran noche se anuncia sobre la Tierra. Los seres humanos han buscado, de todas las formas, opacar la claridad que brilla dentro de sí mismos.
En la LBV y en la Religión Divina vive un Astro que nunca se apaga: el Sol de la Caridad, ¡Jesús!
Jamás deben olvidarse —principalmente los que tienen responsabilidades administrativas, todos, hoy y en el futuro— que la solución de nuestros problemas, incluidos los de la lucha por los recursos económicos tan necesarios para el amparo material de los más necesitados, están en el Mundo Espiritual, desde donde Jesús nos dirige. El gobierno de la Tierra comienza en el Cielo. Él dijo en Su Evangelio, según San Mateo, 6:33:
—Busquen primeramente el Reino de Dios y Su Justicia, y todas las cosas materiales [por lo tanto, humanas y sociales] les serán añadidas.
Cuando se reúnan para solucionar los desafíos materiales, acuérdense esto, porque fue el propio Cristo Quien nos enseñó:
—Pidan, y Dios les dará. Dios no es indiferente ni a la muerte de un pajarito. ¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más Su Padre que está en los Cielos dará buenas cosas! (Evangelio, según San Mateo, 7:7; 10:29; y 7:9 al 11).
No fue por acaso que el Hermano Zarur reveló, el 5 de enero de 1975, en São Paulo, Brasil —después de él mismo dejar en suspenso—, la Fórmula Perfecta del Proveedor Excelso en la Decimoséptima Clave Bíblica del Regreso Triunfal del Cristo:
—Hay una fórmula perfecta para solucionar los grandes problemas de los jefes de Estado, en la ciencia del gobierno de los pueblos. Pero no se puede dar a los perros ni a los cerdos: estos la corromperían, inmediatamente, tratando de someterla a sus instintos bestiales. Próximamente, ella será entregada a Brasil. Después, sí, será conocida en el mundo entero, pero para someter a su poder a todos los reyes, emperadores, dictadores, presidentes, gobernadores y jefes de este reinado de satanás. Repito: es una Fórmula Perfecta. Pero tan simple que, a los ojos de los “hombres prácticos”, parecerá una utopía. Todo lo contrario: es la ¡Fórmula de Jesús! Por eso mismo, la esencia es ...................
Aquel día, él completó las líneas de puntos, diciendo:
—(...) Por lo tanto, escriban en la línea de puntos de mi libro: la esencia es, justamente, la victoria del Nuevo Mandamiento de Jesús con la unión de la humanidad de abajo a la Humanidad de lo Alto.
Siempre orar y velar
He aquí. Pero esto también significa decir que nunca deben dejar de trabajar por la Unión Consciente de las Dos Humanidades. La Fe nos fortalece, pero el trabajo nos realiza. De ahí la Fe que Realiza*6.
¡Jesús nos gobierna! Y nos exhorta a la vigilancia:
—Presten atención, velen y oren, porque no saben cuándo llegará el momento de Juicio Final. (Evangelio, según San Marcos, 13:33).
Para Él, mi Señor, suplico en las horas de agonía. Y de Él jamás recibí desprecio como respuesta. ¡Al contrario! Sin embargo, es necesario que sepamos comprender y aceptar Su Sacrosanta Voluntad, infinitamente más sabia, por lo tanto, más práctica que la nuestra.
¡Quien confía en Jesús no pierde su tiempo, porque Él es el Gran Amigo que no abandona a un amigo en medio del camino!
Ejemplo sublime de humildad
Con el pensamiento en Dios, cuyo Rostro es el Amor*7, respetuosamente les beso sus manos y les lavo sus pies, semejante a lo que les hizo Nuestro Señor a Sus Apóstoles (Evangelio, según San Juan, 13:1 al 11), de forma que hagan lo mismo entre ustedes, Sociedad Solidaria Altruista Ecuménica, como es la sociedad de los Cristos Planetarios, el mejor de los modelos para ser observado.
Esto les hará fuertes; pues, fuerte y generosa es la Casa que les abriga: la Legión de la Buena Voluntad, la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo: Madres y Maestras de sus destinos.
Sigan sus ejemplos. Y, no mucho después, según su mérito, no conocerán más el dolor. Por tanto, repito, “oren y velen” (Evangelio, según San Mateo, 26:41). Es decir, Oren y Trabajen, porque, como bien dice el pueblo, “el cerebro desocupado es el taller de satanás”.
Pido permiso al Pastor Celestial para bendecirlos, lo hago con la humildad de un Obrero de Dios.
Los amo, con pureza y fuerza de Alma.
¡Adelante, todos, y con el Cristo!
¡Seguros estamos en la Divina Seguridad de las seguras manos de Jesús!
Sabiamente afirmó el inolvidable Proclamador de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo y Fundador de la LBV:
—No hay seguridad fuera de Dios;
y
—¡En cualquier circunstancia, piensen pronto en Jesús!
Unamos nuestras experiencias. No temamos el crecimiento de nuestros Hermanos. El éxito de uno es el éxito de todos. Nadie es más grande que nadie. Todos somos hijos de la Religión del Amor Universal. Ella, sí, es la más grande por representar en la práctica los principios del Mandamiento Nuevo del Señor de la Paz. Y por ser sus hijos, seamos permanentemente empeñados en el Bien.
Enseñó el Hermano Zarur:
—Todos son iguales ante Dios. El trabajo es el que establece las diferencias.
Realmente, pues quien quiera crecer debe trabajar y cultivar en todas sus acciones la humildad valiente, la que sobrevive a los golpes del dolor, ya que revela los valores eternos del ser humano. Además, es del Educador Celestial que nos viene la lección, en Su Santo Evangelio, según San Marcos, 9:33 al 37:
El mayor en el reino de los cielos
33 Jesús y Sus Discípulos llegaron a Cafarnaúm, y cuando ya estaban en la casa, Jesús les preguntó: ¿qué tanto discutían ustedes en el camino?
34 Ellos se quedaron callados, porque en el camino habían estado discutiendo quién de ellos era el más importante.
35 Jesús se sentó, llamó a los doce, y les dijo: si alguno quiere ser el primero, deberá ser el último de todos, y el servidor de todos.
36 Luego puso a un niño en medio de ellos, y tomándolo en sus brazos les dijo:
37 El que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, no me recibe a mí sino al Padre que me envió.
Y he aquí una advertencia más y, al mismo tiempo, el consuelo de la Palabra del Divino Maestro, analizada por Zarur, en su explicación sobre el último libro de la Sagrada Biblia:
El estudio del Apocalipsis es fascinante. Se trata del libro que nos habla del Regreso de Jesús. Su mensaje es extraordinario, como en este pasaje admirable de la Carta de Jesús a la Iglesia en Esmirna: “Tú sé fiel hasta la muerte, y Yo te daré la Corona de la Vida” (Apocalipsis de Jesús, 2:10).
Es una advertencia a cada Cristiano del Nuevo Mandamiento y a cada Legionario de la Buena Voluntad de Dios. Quien se inscribió en la LBV asumió un compromiso con Jesús: es un Soldado de Jesús, es un Legionario de Jesús. Es para ellos, para cada uno de esos Legionarios, este versículo: “Tú sé fiel hasta la muerte, y Yo te daré la Corona de la Vida”.
¡Qué la Paz de Dios esté con todos los Cristianos del Nuevo Mandamiento y Legionarios auténticos! ¡Y Viva Jesús!
Mis Amigos y mis Hermanos, ¡Jesús lo ha dicho, entonces está dicho!
¡Nuestro horizonte es Jesús!
¡No menospreciemos la Grandeza Sideral de la Religión Divina con la pequeñez humana! ¡Eliminemos nuestras debilidades elevándonos a su Magnitud Espiritual, pues nuestro horizonte es Jesús!
La orden del Cristo, ya les dije, es el entendimiento, porque grandes victorias se acercan a la Religión del Tercer Milenio.
Vayan, pues, siempre adelante, Juventud Legionaria; Prejuventud; Soldaditos de Dios, de la LBV; Legionarios y Legionarias de la Buena Voluntad; Cristianas y Cristianos del Nuevo Mandamiento de Jesús. Sin temer, porque quien le teme a Dios no teme a los hombres.
¡Vayan perseverantes, porque Dios Está Presente! ¡Y Jesús vive en nuestros corazones para siempre!
Fraternalmente, el que los ama,
José de Paiva Netto
Servidor de los Amigos de Dios
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*1 Nota de Paiva Netto: Cristianos del Nuevo Mandamiento, Amigos de Jesús: les recordemos que los Cristianos del Nuevo Mandamiento es la denominación dada por el inolvidable Hermano Alziro Zarur (1914-1979) a los seguidores de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo, al que añadí Amigos de Jesús.
*2 Instituciones de la Buena Voluntad (IBV): formadas por la Legión de la Buena Voluntad (LBV); por la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo; por la Fundación José de Paiva Netto; por la Fundación Buena Voluntad; y por la Asociación Educativa Buena Voluntad.
*3 Nota de Paiva Netto: Cristos Planetarios: el inolvidable Proclamador de la Religión Divina, Alziro Zarur (1914-1979), en su notable programa de radio ¡Jesús Está Llegando!, reveló: “Jesús, conforme Él mismo declara, tiene todo el poder en la Tierra y en el Cielo de la Tierra. También hay esta filigrana, no es el Cielo del Universo, ¡no! Es el Cielo de este planeta, es la parte más elevada de este mundo, porque en los otros mundos ya existe otro Cristo, y otro, y otro… Es la Comunidad de los Cristos Planetarios, porque cada planeta tiene su Cielo (...)”.
*4 San Pedro Apóstol y la conciliación: sobre la capacidad conciliadora del gran pescador de Galilea, Simón Pedro, que impidió el desmantelamiento del Cristianismo naciente, recomendamos la lectura del Adjunto I, contenido en el tercer volumen de las Sagradas Directrices Espirituales de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo (1991), con el subtítulo “San Pedro Apóstol, el conciliador”.
*5 El Amor de Dios: lea más sobre la diferencia entre la Orden Supremo del Cristo y la Regla de Oro en el capítulo “Nuevo Mandamiento de Jesús y la Regla Áurea”, en la obra Paiva Netto y la Proclamación del Nuevo Mandamiento de Jesús: La saga heroica de Alziro Zarur en la Tierra (2009), el primer lanzamiento de la Academia Jesús, el Cristo Ecuménico, el Divino Estadista. Acceda a: PaivaNetto.com/livros.
*6 Fe que Realiza: es aquella que, siguiendo el ejemplo de Jesús, realiza Buenas Obras y se opone a la fe ociosa, egoísta. Lea más sobre el tema en “Los cuatro grados iniciáticos de la Fe”, que está en el primer volumen de las Sagradas Directrices Espirituales de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo (1987), de autoría de Paiva Netto. Disponible en portugués por el sitio web PaivaNetto.com/livros.
*7 “El Rostro de Dios es el Amor”: este pensamiento de Paiva Netto surgió de una pregunta que le hizo la famosa escritora y columnista brasileña Cassandra Rios (1932-2002) sobre cómo sería, en la opinión del escritor, el Rostro de Dios, a lo que él contestó: “‘Dios es Espíritu’, reveló Jesús. ¡Antes de ser visto es para ser vivido en el interior del ser humano, como Amor! El Rostro del Creador Supremo solo puede ser identificado en el Alma de Sus criaturas: ‘Ámense como Yo los he amado. Nadie tiene mayor Amor que donar a propia vida por sus amigos’, conforme enseñó el Cristo. He aquí el Rostro de Dios: cuanto más amamos, más Él se manifiesta en nosotros”.
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