Derrotando los vicios

¡Cuanto más cerca de Jesús, más lejos de los problemas!

Fuente: Reflexión de Buena Voluntad de junio de 2017.

Desde temprano se aprende lo ingrato que es el destino que las drogas y el alcohol presentan a los seres humanos. No arruina solo la vida de quien consume, sino la de toda la familia. La ilusoria sensación de bienestar y de euforia queda trágicamente evidenciada por la progresiva degradación del Alma y del cuerpo de los adictos. 

Las consecuencias desafortunadas saltan a la vista de todos. Sólo hay que ver el número de víctimas de accidentes de tránsito, la infelicidad que causa en el seno de las familias y el alto costo que genera al sistema de salud. Solamente la dependencia al alcohol, según estima el Ministerio de Salud, afecta entre el 10% y el 15% de la población mundial.

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Pari passu de las políticas públicas y los cuidados médicos a los usuarios en su lucha contra la dependencia química, no se puede dejar de lado la debida valorización de la familia. Es en ella que se encuentra la solución de muchos problemas que hoy afligen a la Humanidad.

En las manifestaciones y folletos, en charlas, en el radio y en la TV, orientamos a los padres y responsables sobre la indispensable atención que se debe tener en la vida cotidiana de los hijos, sus amistades, dudas, ambientes que frecuentan. Además, es esencial la presencia de la Espiritualidad Ecuménica en el diálogo en familia.

Tanto las iniciativas destinadas a tratar con humanidad a los que cayeron en las trampas de la adicción, como la prevención contra esos males, merecen nuestro apoyo e incentivo. Combatir lo que les hace mal a las personas es también una legítima ayuda. La Caridad no es esclava del limitado significado a que algunos la quieren condenar. Se trata de la más elevada política. Ilumina el Espíritu del ciudadano y estimula nuestro coraje. ¿Por qué perder la esperanza? La primera víctima de la desesperación es el desesperado.

Respeto a la Vida

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Henry Ford

Los problemas tienen solución cuando los seres humanos realmente se disponen a resolverlos. Es una cuestión de respeto al divino privilegio de existir. Por esto, aquí corresponde este pensamiento de Henry Ford (1863-1947), que cierta vez definió la Buena Voluntad como la mayor fuerza de la Vida: “Los tiempos de riqueza no nacen por casualidad. Surgen como resultado de mucho esfuerzo y persistencia”.

He aquí una conciencia imprescindible en cualquier frente de trabajo. Ese mismo empeño debemos emplearlo en la lucha contra las drogas, que hacen infelices a tantas familias, y en la debida rehabilitación de los adictos. El paco, el alcohol, el tabaco, solo para citar algunas, son un lamentable Armagedón a superar.

Blindar el Alma

Bezerra de Menezes

El ilustre Espíritu Dr. Adolfo Bezerra de Menezes Cavalcanti (1831-1900), que fue alcalde de la ciudad de Rio de Janeiro en el tiempo del Imperio, en un mensaje por intermedio del sensitivo Chico Periotto, dio énfasis a nuestro tema. Les pido atención a sus palabras: “No dejen que vicios humanos alcancen a sus Espíritus ni sus familias, principalmente esos vicios que están muy divulgados en los medios masivos de comunicación. Desde un simple cigarrillo, aparentemente inofensivo, a las drogas, a las bebidas alcohólicas. Blinden, blinden sus Almas. El cuerpo, el vaso físico que todos recibieron en la encarnación presente, es un instrumento que Dios nos ha prestado”.

Jesús, el Pastor Celoso, no abandona a nadie
Tela: James Tissot (1836-1902)

Jesús, el Pastor Celoso, cuida de las ovejas con Su propia vida y las educa con el Conocimiento más allá del conocimiento para toda la Eternidad. En la Parábola de la Oveja Perdida, contenida en Su Santo Evangelio, según San Lucas, 15:4o al 7o, el Divino Maestro ratifica Su inestimable dedicación a los Hijos del Padre Excelso:

4 ¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se perdió, hasta que la halla?

5 Y al encontrarla, la pone sobre sus hombros lleno de júbilo;

6 y cuando llega a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido.

7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

Tela: Charles Bosseron Chambers (1882-1964)

Imprescindible en la vida es no desistir de las personas que se aman; aún por las que, por un motivo u otro, se dejen de amar o que nunca se amaron. En realidad, no se debe jamás desamparar a la criatura humana, porque, en el fondo, formamos la Inmensa Familia de Dios. Aprendamos con Jesús, que es el Gran Amigo que no abandona a un amigo en medio del camino. Por lo tanto, va a buscar a la oveja perdida donde quiera que se encuentre.

Cerca de Jesús, lejos de los problemas

Les digo siempre a los jóvenes en la Legión de la Buena Voluntad: ¡Cuanto más cerca de Jesús, más lejos de los problemas! 

En el Evangelio del Cristo Ecuménico, el Divino Estadista, encontramos excelentes directrices del comportamiento ideal para vivir en sociedad, tomando como guía el sentido común en todo momento.

José de Paiva Netto, Director Presidente de la Legión de la Buena Voluntad (LBV), es escritor, periodista, conductor de radio, compositor y poeta brasileño. Además, es miembro efectivo de la Asociación Brasileña de Prensa (ABI, siglas en portugués) y de la Asociación Brasileña de Prensa Internacional (ABI-Inter, siglas en portugués). Afiliado a la Federación Nacional de los Periodistas (FENAJ, siglas en portugués), a la International Federation of Journalists (IFJ), al Sindicato de Periodistas Profesionales del Estado de Rio de Janeiro, al Sindicato de Escritores de Rio de Janeiro, al Sindicato de los Profesionales de Radio de Rio de Janeiro y a la Unión Brasileña de Compositores (UBC). Integra también la Academia de Letras de Brasil Central. Es un autor de referencia internacional en la defensa de los derechos humanos y en la conceptualización de las causas de la Ciudadanía y de la Espiritualidad Ecuménicas, que, según él, constituyen “la cuna de los más generosos valores que nacen del Alma, la morada de las emociones y del raciocinio iluminado por la intuición, el ambiente que abarca todo lo que trasciende el campo común de la materia y proviene de la sensibilidad humana sublimada, como ejemplo de la Verdad, de la Justicia, de la Misericordia, de la Ética, de la Honestidad, de la Generosidad, del Amor Fraterno”.