El Padre Nuestro: la oración ecuménica de Jesús

Hace más de dos mil años, Jesús, el Cristo Ecuménico, el Divino Estadista, estuvo visiblemente entre los seres humanos. En aquel tiempo, entre las muchas iniciativas revolucionarias, enseñó a las personas a hablar directamente con el Padre Celestial, sin intermediarios, por medio de la oración del Padre Nuestro, constante en Su Evangelio, según San Mateo, 6:9 al 13.

Sagradas Diretrizes Espirituais da Religião de Deus, do Cristo e do Espírito Santo (Sagradas Directrices Espirituales de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo), volumen 3.

Comprendiendo en profundidad las enseñanzas contenidas en esta oración, el 21 de diciembre de 1981 Paiva Netto realizó la “Decodificación del Padre Nuestro”, durante una conferencia improvisada en la ciudad de Porto Alegre, estado de Rio Grande do Sul, Brasil. En la oportunidad, analizó minuciosamente, versículo a versículo, el gran mensaje dejado por Jesús en esta célebre oración, que puede ser encontrada en el tercer volumen de la Colección de las Sagradas Diretrizes Espirituais da Religião de Deus, do Cristo e do Espírito Santo [Sagradas Directrices Espirituales de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo].

En su artículo “Orar = Meditar”, Paiva Netto así define la Oración del Padre Nuestro: A ustedes, queridos lectores, dedicamos el admirable ruego que Jesús nos legó, como una invitación a la reflexión en los momentos de angustia. Nunca es demasiado elevar el pensamiento y el corazón al Altísimo. La Oración que el Cristo enseñó —clara, concisa y práctica— es perfecta para todos los instantes de la vida, en la alegría o en la tristeza, principalmente ahora, en un mundo en que todo sucede con una velocidad espantosa. Todos pueden orar el Padre Nuestro. Este no está limitado a ninguna creencia, pues es una oración universal, de acuerdo con el amplio espíritu de Caridad del Cristo Ecuménico, el Divino Estadista. Cualquier persona, incluso atea (¿por qué no?), puede proferir sus palabras sin sentirse constreñida. Es el hijo que se dirige al Padre, o es el ser humano dialogando con su elevada condición de criatura viviente. Se trata de la Oración Ecuménica por excelencia”.

A continuación, siga la oración del Padre Nuestro en la lectura y comentarios de Paiva Netto:

¡ORE CON NOSOTROS!