El Fin de los Tiempos, la Paz y el Regreso Triunfal de Jesús
Guía Espiritual para vencer en 2024
¡Mis Amigas y mis Hermanos, mis Hermanas y mis Amigos, de la Tierra y del Cielo de la Tierra!
¡Dios Está Presente!
¡Jesús Está Llegando!
Con gran alegría en mí corazón dirijo a todos nuestra Guía Espiritual para vencer en 2024.
Llamo su atención sobre el hecho de que, en cualquier época de cualquier año, bajo cualquier circunstancia, no podemos olvidar que el mayor acontecimiento de la historia, que está por ocurrir, es el Regreso Glorioso del Divino Maestro Jesús, motivo por el cual están en la Tierra las Instituciones de la Buena Voluntad de Dios (IBV), entre ellas, la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo y la Legión de la Buena Voluntad (LBV).
Vivimos tiempos desafiantes en el mundo, bajo el constante riesgo de exterminio que la propia humanidad ha creado para su destino. Y cuanto más amenazante se vuelve la jornada humana, más fuerte debe ser nuestra Alianza con el Padre Celestial, que nos guía en el Salmo 50, versículo 15:
—Llámame en el día de la angustia.
Como ya les dije, en la época actual, el día de la angustia son todos los años que vienen, hasta que se produzca el Juicio Final, que solo será aterrador para aquellos que, revolcándose en la lama del odio, no cumplen la Ley Sublime del Amor del Educador Celestial: “Ámense como Yo los he amado. Solamente así podrán ser reconocidos como mis discípulos, si tienen el mismo Amor unos por los otros” (Evangelio, según San Juan, 13:34 y 35).
¿¡Los tiempos han llegado!? ¡Los tiempos ya están pasando! Esta urgencia nos llama a recordar pasajes bíblicos fundamentales que demuestran la importancia de la función primordial de las Instituciones de la Buena Voluntad (IBV), en este final de ciclo apocalíptico, verdaderamente integradas en Jesucristo. Inmersas en Él, las IBV reciben Su baño lustral, caminan invictas, venciendo las tinieblas. Esto se debe a que verdaderamente siguen la Luz del Maestro, superan montañas y vencen todos los obstáculos.
Firmes en la práctica de la Caridad Completa —Material y Espiritual, como la designó el inolvidable Proclamador de la Religión Divina, el Hermano Alziro Zarur (1914-1979)—, conscientes de su valor y espiritualmente seguras de sí mismas —porque son participantes activas y comunicativas del Cuerpo Místico del Cristo—, la Religión del Tercer Milenio y la Legión de la Buena Voluntad cumplen su extraordinaria tarea, planificada y establecida en lo Alto incluso antes de descender al plano de las formas. Su Objetivo Supremo es preparar los caminos del Regreso Triunfal de Jesús al planeta Tierra, que Él fundó, con la formación de Su Rebaño Ecuménico.
Jesús entre nosotros otra vez
El Regreso del Príncipe de la Paz debe ser muy destacado en todo momento, más aún cuando el ser humano emite sus rugidos de guerra. ¡Jesús entre nosotros otra vez es verdaderamente la certeza inmortal de días mejores!
Estemos, por lo tanto, siempre preparados, atentos a la Segunda Venida del Cristo y, de este modo, crezcamos, no ansiosos, tensos, sino felices, porque es la proximidad de un acontecimiento magnífico: ¡Jesús viene!
El Sublime Amigo concluyó Su Luminoso Apocalipsis, con el que cierra la Sagrada Biblia, afirmando precisamente este Regreso incomparable, un nuevo amanecer para la humanidad, en inolvidables y reconfortantes versículos. Asociados a los demás, constituyen esta Guía Mística-Espiritual para que venzamos en 2024, con la convicción de nuestra perenne victoria.
Mejores días en peores tiempos
En el año desafiante que se avecina para las naciones, escuchemos también una palabra alentadora que nos entregó el noble Hermano Dr. Bezerra de Menezes (Espíritu), durante las celebraciones de los 20 años del Templo de la Buena Voluntad, el 24 de octubre de 2009, en Brasília/DF, Brasil.
Lo que viene es muy grave, sin embargo, como afirmó el Médico de los Pobres, es posible “asegurar mejores días en peores tiempos”.
Centrémonos en Dios, en el Cristo y en los Espíritus Luminosos, las Almas Benditas comprometidas con el Regreso Glorioso del Comandante Supremo del orbe terrestre. Ellos saludan a los Cristianos del Nuevo Mandamiento, Amigos de Jesús, Hermanas y Hermanos de Buena Voluntad, ya que la Guía Espiritual para nuestra victoria en 2024 depende de la ayuda directa de estos Hermanos generosos.
Nunca olvidemos el notable pensamiento del recordado Legionario de la Buena Voluntad Dr. Osmar Carvalho e Silva (1912-1975), registrado por la sensibilidad del Hermano Chico Periotto, el 6 de junio de 1992, en Figueira da Foz, Portugal:
—Nuestro trabajo depende de la dedicación de ustedes, pero su éxito depende de nuestro apoyo.
La Paz no es una utopía
Hay una improvisación mía que la Academia Jesús, el Cristo Ecuménico, el Divino Estadista, publicó parcialmente en la obra La Proclamación del Nuevo Mandamiento de Jesús: la saga heroica de Alziro Zarur (1914-1979) en la Tierra, que, el 24 de octubre de 2009, lanzamos ante una multitud que saturaba los espacios del TBV y sus alrededores:
(...) Hay quienes piensan, como si fuera fatalismo atribuido por ellos en censura a los místicos, que la guerra es inseparable del ser humano, sin que exista otra posibilidad de progreso rápido. Naturalmente, están engañados. Quizás por ahora todavía les falte la determinación para oponerse a cualquier obstáculo y luchar sin miedo por tiempos verdaderamente más pacíficos. Esto requiere una dosis decisiva de audacia: ir en contra de lo que ruinosas “costumbres milenarias” “han decidido” ser el camino imparable de las masas. Pero hay muchos que poseen esta valentía. Sérgio Vieira de Mello (1948-2003), un diplomático brasileño asesinado en una misión de Paz al servicio de la ONU en Irak, fue uno de ellos. No digo que el instinto asesino desaparecerá de la faz del planeta de un momento a otro, salvo mediante la manifestación de una Voluntad Superior a la nuestra: la de Dios. Simplemente no acepto modelos radicales, capitulados como realismo inamovible, que paralizan a la sociedad. Digamos, a modo de argumentación, que, si llegara una guerra mundial, tendríamos que afrontarla con todo el coraje necesario. Sin huir de nada. Sin embargo, un día, la Fraternidad Ecuménica y la Justicia Divina cambiarán para mejor el turbulento destino de las personas, de las familias y de las patrias.
Cuando el ser humano se purifica espiritualmente, todo a su alrededor se transforma.
Fuera de esta postura espiritual-solidaria del Mandamiento Divino, propagado por una de las mayores Figuras que pasaron por este planeta, Jesús, el Economista Compasivo y Político Celestial, es más difícil disfrutar de la Paz desarmada.
Pasajes bíblicos y espirituales para la lectura, la reflexión y la urgente actitud en el Bien.
Hechos de los Apóstoles de Jesús, 1:11:
11 Galileos, ¿por qué están mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ustedes han visto irse al Cielo, vendrá de la misma manera que Lo vieron ascender.
Evangelio, según San Lucas, 21:27 y 28:
27 Entonces verán al Hijo de Dios venir en una nube, con poder y gran gloria.
28 Cuando esto comience a suceder, anímense y levanten la cabeza, porque su redención estará cerca.
Apocalipsis, 22:7, 12 y 20:
7 Y el Cristo prometió: ¡Vengo pronto! ¡Bienaventurado el que guarda las palabras proféticas de este Libro!
12 Y repite el Cristo: ¡Miren! ¡Ya pronto vengo! Y traigo conmigo mi galardón, para recompensar a cada uno conforme a sus acciones.
20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente, vengo pronto. Amén. ¡Ven, Señor Jesús!
Evangelio, según San Marcos, 13:33, 35 al 37:
33 Pero ustedes, presten atención y manténganse atentos, porque no saben cuándo llegará el momento.
35 Así que ustedes deben mantenerse despiertos, porque no saben cuándo vendrá su Señor, si al caer la tarde, o a la medianoche, o cuando cante el gallo, o al amanecer;
36 no sea que venga cuando menos Lo esperen, y los encuentre dormidos.
37 Esto que les digo a ustedes, se lo digo a todos: ¡Manténganse despiertos!
Segunda Epístola de San Pedro Apóstol, 3:10 al 13:
10 El Día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Ese día los Cielos desaparecerán en medio de un gran estruendo, y los elementos arderán y serán reducidos a cenizas, y la Tierra y todo lo que en ella se ha hecho será quemado.
11 Puesto que todo será deshecho, ustedes deben vivir una vida santa y dedicada a Dios,
12 y esperar con ansias la venida del Día del Señor. Ese día los cielos serán deshechos por el fuego, y los elementos se fundirán por el calor de las llamas.
13 Pero, según Sus promesas, nosotros esperamos un Cielo Nuevo y una Tierra Nueva, donde reinará la Justicia de Dios.
Evangelio, según San Mateo, 24:6 y 7:
6 Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerras; pero no se angustien, porque es necesario que todo esto suceda; pero aún no será el fin.
7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y habrá hambre y terremotos en distintos lugares.
Apocalipsis, 21:1 al 8:
1 Vi entonces un Cielo Nuevo y una Tierra Nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, y el mar tampoco existía ya.
2 Yo, Juan, vi también que la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén, descendía del Cielo, de Dios, ataviada como una novia que se adorna para su esposo.
3 Entonces oí que desde el trono salía una potente voz, la cual decía: Aquí está el Tabernáculo de Dios con los hombres. Él vivirá con ellos, y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará con ellos y será su Dios.
4 Dios enjugará las lágrimas de los ojos de ellos, y ya no habrá muerte, ni más llanto, ni lamento ni dolor; porque las primeras cosas habrán dejado de existir.
5 El que estaba sentado en el trono dijo: Mira, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas.
6 También me dijo: Ya está hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tenga sed, Yo le daré a beber de la Fuente del Agua de la Vida Eterna.
7 El que salga vencedor heredará todas las cosas, y Yo seré su Dios y él será mi hijo.
8 Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los homicidas, los que incurren en inmoralidad sexual, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Dr. Bezerra de Menezes (Espíritu):
Y todos ustedes, que merecen el respeto, la consideración y la Fraternidad de los llamados Invisibles, reciben las Bendiciones Divinas en mayores, absolutas y últimas proporciones, ya que la transformación del ser humano es el único puerto, el único barco, para asegurar mejores días en peores tiempos que vienen sobre la humanidad.
Hermano Flexa Dourada (Espíritu):
Cuando todo parece absolutamente fuera de lugar, que no hay razón para estarlo, no podemos olvidar que la mayor expresión de Esperanza que conoce un cristiano es el Regreso de Jesús. Que nadie olvide el Regreso de Jesús. Él dijo que volverá, y vendrá como el ladrón, de sorpresa.
Evangelio, según San Juan, 14:27; y San Mateo, 28:20:
Mi Paz les dejo, mi Paz les doy. No les doy la paz del mundo. Les doy la Paz de Dios, que el mundo no les puede dar. No se turbe su corazón ni recele, porque ¡Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo!
¡La paz sea con ustedes!
El siempre recordado Hermano Zarur advertía:
—No hay seguridad fuera de Dios.
Yo mismo me inspiré para escribir que el secreto de la seguridad espiritual y personal en el Fin de los Tiempos es precisamente integrarse en la Ley Divina, expresada en la Tierra por Jesucristo, que es Dios en nosotros.
Cuando los caminos del mundo parezcan un callejón sin salida, volvamos siempre la mirada al Evangelio de Jesús, especialmente a los relatos de la Resurrección de nuestro Maestro. ¡Él venció a la muerte! Y, al buscar a Sus Apóstoles y Discípulos, los saludó con la vibración que debe permanecer en nuestras Almas:
—¡La paz sea con ustedes! (Buena Nueva del Cristo, según San Lucas, 24:36).
Ruego al Padre Celestial que estas sagradas directrices lleguen a todos los corazones de Buena Voluntad, en constante renovación espiritual y material.
Mis Hermanas y mis Hermanos, esto es lo que les deseo en 2024: ¡La paz sea con ustedes!
¡Alabado sea el Padre de la Misericordia!
¡Viva Jesús en nuestros corazones para siempre!
El que los ama,
José de Paiva Netto
Presidente Predicador de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo.
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