Pensar en “2015 y más allá”

Es imprescindible que aprendamos a vislumbrar los hechos en el futuro, de forma equilibrada. Si no lo hacemos así, después nos podrá sorprender el perjuicio espiritual o material; ya sea en lo que se refiere a las cuestiones individuales o a las de interés de las comunidades.

Un punto importante que suelo resaltar a mi equipo de trabajo, puede resumirse en una frase, que incluso ya la comenté aquí, con ustedes, en otra oportunidad: administrar es llegar antes.

Las lecciones de cómo hacer una buena planificación o prever con acierto las consecuencias futuras de nuestras elecciones se encuentran también en el Evangelio de Jesús, el Cristo Ecuménico, es decir, universal. Por ejemplo, el Divino Estadista, de forma didáctica, en los relatos de San Lucas, 14:28 al 30, reflexiona: "¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos para ver si tiene los medios para concluirla? Para que no ocurra que, después de haber puesto los cimientos, no pueda acabarla y todos los que lo vean comiencen a burlarse de él, diciendo: Este hombre empezó a edificar y no pudo terminar".

Por lo tanto, es bajo esa conciencia y rogando la iluminación de Dios que pautamos las contribuciones que llevamos a la ONU. En el mes de agosto de 2014, ese organismo internacional invitó a la sociedad civil y a los activistas de todo el mundo a pensar en el "2015 y más allá". Entre los días 27 y 29 de agosto, se celebró la 65ª Conferencia Anual de Organizaciones No Gubernamentales del Departamento de Información Pública (DPI, siglas en inglés) de las Naciones Unidas, en su sede, en Nueva York/EUA.

En el encuentro se redactó un "Programa de Acción" que movilice las negociaciones de las metas de desarrollo post-2015. La sociedad civil, redes internacionales y activistas discutieron los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), que sustituirán los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), cuyo plazo es el 2015, y un nuevo acuerdo climático que tomará el lugar del Protocolo de Kioto.

En este contexto, el día 29, la Legión de la Buena Voluntad (LBV) coordinó un panel temático que reflexionó y presentó recomendaciones para cooperar en la construcción de políticas públicas internacionales. El tema debatido fue "Educando Ciudadanos Sostenibles — Mejores prácticas de Brasil de la Río+20".

Participaron como conferencistas el Diplomático Vicente Amaral Bezerra, representante de la Misión Permanente de Brasil en las Naciones Unidas; el psicólogo y psicoanalista Joseph DeMeyer, copresidente del Comité de las ONGs sobre Educación y representante de la Sociedad de Estudios Psicológicos para Asuntos Sociales (SPSSI, siglas en inglés), ambas en las Naciones Unidas; la profesora Suelí Periotto, doctorada en Educación por la Pontificia Universidad Católica (PUC-SP) y supervisora de la Pedagogía del Afecto y de la Pedagogía del Ciudadano Ecuménico aplicadas en la red de enseñanza de la LBV; y Sâmara Malaman, máster en Educación Especial por la Kean University, que presentó los resultados del programa educativo de la LBV de los Estados Unidos Estudiantes de Buena Voluntad por la Paz, en las escuelas públicas norteamericanas.

Aun sobre el evento, Danilo Parmegiani, representante de la LBV en la ONU, siguiendo las directrices que hemos delineado, destacó: "¿Y si el progreso sostenible se pudiera acelerar? Una manera de hacerlo es por el camino del empoderamiento, de la capacitación de cada persona del planeta para actuar como agente en la formación de sociedades sostenibles y solidarias".

¡Exacto! Y debemos priorizar el papel de la Educación con Espiritualidad Ecuménica, como solución transversal y esencial para cumplir toda la Agenda de Desarrollo Global de la ONU. De ese modo, pensaremos en "2015 y más allá" inspirados por el Más Allá, es decir, el Cielo, el Mundo Espiritual Superior, donde empieza el gobierno de la Tierra.

José de Paiva Netto, Director Presidente de la Legión de la Buena Voluntad (LBV), es escritor, periodista, conductor de radio, compositor y poeta brasileño. Además, es miembro efectivo de la Asociación Brasileña de Prensa (ABI, siglas en portugués) y de la Asociación Brasileña de Prensa Internacional (ABI-Inter, siglas en portugués). Afiliado a la Federación Nacional de los Periodistas (FENAJ, siglas en portugués), a la International Federation of Journalists (IFJ), al Sindicato de Periodistas Profesionales del Estado de Rio de Janeiro, al Sindicato de Escritores de Rio de Janeiro, al Sindicato de los Profesionales de Radio de Rio de Janeiro y a la Unión Brasileña de Compositores (UBC). Integra también la Academia de Letras de Brasil Central. Es un autor de referencia internacional en la defensa de los derechos humanos y en la conceptualización de las causas de la Ciudadanía y de la Espiritualidad Ecuménicas, que, según él, constituyen “la cuna de los más generosos valores que nacen del Alma, la morada de las emociones y del raciocinio iluminado por la intuición, el ambiente que abarca todo lo que trasciende el campo común de la materia y proviene de la sensibilidad humana sublimada, como ejemplo de la Verdad, de la Justicia, de la Misericordia, de la Ética, de la Honestidad, de la Generosidad, del Amor Fraterno”.