Cobardía contra los niños

Cerrar los ojos a la violencia contra los niños y sus consecuencias crueles es una barbaridad todavía muy presente en el mundo. Es lo que nos muestra el informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) "Ocultos a plena luz", divulgado el día 4/9 del corriente.

Según ese organismo internacional, "es la mayor compilación de datos realizada sobre la violencia contra la infancia". El trabajo, con números recolectados en 190 países, detalla las terribles y duraderas consecuencias de las agresiones sufridas en la etapa infantojuvenil. Posteriormente, esas víctimas se convierten en adultos más propensos a quedar sin trabajo, a vivir en la pobreza y a manifestar comportamientos agresivos. Este es un punto que debe ser tomado en alta consideración. Los investigadores señalan que el estudio se refiere solo a los individuos que pudieron y quisieron responder los cuestionarios. Es decir que los datos recopilados reflejan solo una pequeña parte del problema.

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Esto pasa porque las comunidades, las escuelas, los hogares, no cumplen debidamente con sus obligaciones para con los pequeños. El Dr. Anthony Lake, Director Ejecutivo de Unicef, es contundente: "Son situaciones incómodas, que ningún gobierno, padre o madre quiere ver". Sin embargo, como él mismo enfatiza, debemos encarar los hechos, si queremos cambiar la mentalidad que considera normal y permisible esa violencia diaria, en todos los lugares. Y completa: "Aunque los mayores perjudicados sean los niños, también dilacera el tejido de la sociedad, minando la estabilidad y el progreso. Pero, esa violencia no es inevitable. Puede ser prevenida, siempre que nos rehusemos a dejar que permanezca en las sombras".

Algunos de los índices apuntados por la investigación, en contextos mundiales, señalan que los niños y adolescentes menores de 20 años representan una quinta parte de las víctimas de homicidio, lo que resulta cerca de 95 mil muertes en 2012; cerca de 120 millones de niñas con menos de 20 años (aproximadamente una de cada diez) fueron forzadas a tener relaciones sexuales o a practicar otros actos sexuales; y poco más de uno de cada tres estudiantes entre 13 y 15 años son víctimas frecuentes de bullying en la escuela.

QUÉ PROVIDENCIAS TOMAR

Unicef indicó estrategias para que toda la sociedad, desde las familias a los gobiernos, pueda trabajar para reducir tamaña tragedia. Entre ellas se incluye "prestar apoyo a los padres y desarrollar en el niño habilidades de vida; cambiar actitudes; fortalecer sistemas y servicios judiciales, criminales y sociales; y generar evidencias y concientización sobre la violencia y sus costos humanos y socioeconómicos, visando el cambio de actitudes y normas".

Vivian R. Ferreira

Vivian R. Ferreira

Dentro de los numerosos frentes de trabajo de la Legión de la Buena Voluntad, cuidar bien a los niños es una de sus más relevantes y reconocidas acciones. Con gran esperanza en la siembra que hacemos, hace más de 64 años, en los corazones humanos y espirituales. La Pedagogía del Afecto y la Pedagogía del Ciudadano Ecuménico, que desarrollamos en la red de enseñanza de la LBV, con el apoyo de la comunidad, teniendo elevados propósitos de salvaguardar a la infancia y a la juventud en riesgo social. La deserción escolar en las unidades de la LBV tiene índice cero, informa la directora del Complejo Educativo Buena Voluntad, en São Paulo/SP, Suelí Periotto, doctorada en educación.

No se tiene ninguna garantía de un futuro mejor para las naciones sin el respeto a los derechos fundamentales de los niños y de los jóvenes. Y no se crece, material y espiritualmente saludable, sin afecto, sin amor fraterno.

William Luz

Cumplir correctamente con las responsabilidades que nos caben es atender las advertencias de Jesús, el Cristo Ecuménico, o sea, Universal. En su Evangelio, según San Mateo, 19:14, Él dice: "Dejad a los niños venir a mí y no les impidáis hacerlo, porque de ellos es el Reino de los Cielos."