La Misión de los Setenta y la Lección del Lobo (IV)

Cruzada del Nuevo Mandamiento de Jesús en la Iglesia Familiar nº 1 de la Religión de Dios

En la edición número 90 de la Revista ¡JESÚS ESTÁ LLEGANDO!, antes de presentar la secuencia de la prédica ecuménica que pronuncié en la Super Red Buena Voluntad de Radio, el 31 de diciembre de 2004, en Rio Grande do Sul, me gustaría hacer unos comentarios sobre acotaciones que hice en la tercera parte de esta serie de artículos:

El hombre geraseno y la Lección del CEU

En el subtítulo La cura del endemoniado de Gerasa transcribo un pasaje del Evangelio de Jesús, según San Marcos, 5:1 a 14. En él podemos leer, en el versículo 13, que los espíritus inmundos que atormentan al hombre de Gerasa fueron expulsados por el Cristo que, a Su vez, los autorizó a entrar en los cerdos y los cerdos empezaron a correr pendiente abajo hasta el mar, y allí se ahogaron.

Tal vez alguien pueda cuestionar la acción aparentemente insensible del Divino Maestro, al sacrificar animales inocentes; lo invito a la lectura del fragmento de un estudio psicografiado, desarrollado por Jean Baptiste Roustaing (1806-1879), en Revelación de la Revelación. Se trata de una enseñanza esclarecedora, constante de la Doctrina del Centro Espiritual Universal (el CEU de la Religión de Dios), que el recordado Proclamador de la Religión Divina, Alziro Zarur (1914-1979), publicó en la Gazeta de Notícias, de Rio de Janeiro/RJ, el día 8 de agosto de 1970:

— "(...) Para los hombres materiales son necesarias enseñanzas de aspecto material. Sabéis qué horror tenían los judíos al cerdo, ‘animal inmundo’ en el decir de las pautas de Moisés. He aquí que son casi 2.000 cerdos, verdadera muchedumbre (una legión de soldados romanos serían 6.000). Para dar a entender a los hombres hasta qué punto eran peligrosos y repelentes los obsesores, Jesús permitió que los que actuaban desde hacía tanto tiempo, de modo tan violento y cruel como extraordinario a los ojos humanos, sobre aquel ‘demoníaco’, es decir, sobre el geraseno al que tenían subyugado, se metan en los cerdos que pastaban allí cerca. Los hombres, crédulos de que los Espíritus, al abandonar al poseído, entraron en los cerdos, comprendieron mejor el desprecio que les debían inspirar tan peligrosamente las instigaciones a las que podían estar sujetos todos aquellos que no sigan el camino que lleva a la salvación. Observen que los obsesores quedaron satisfechos con el correr de los cerdos. Evidentemente, no fueron a habitar en ellos. Así como el subyugador no habita en el subyugado, limitándose a influenciarlo por medio de una acción fluídica, permaneciendo a su lado y actuando moralmente sobre él, de la misma manera los espíritus impuros (que obedeciendo a la voluntad de Jesús, se colocaron en Su pasaje, para servir de instrumento a la lección que Él deseaba dar,) se acercaron a los cerdos y los asustaron, impulsándolos a precipitarse en el lago. No admitáis nunca la unión, aunque sea momentánea, entre el Espíritu y el animal, la subyugación corporal de éste por aquel; peor aun, es la substitución o el dominio. Ya les explicamos los medios por los que se opera, las condiciones a que obedece y los efectos que produce la subyugación, sea ella corporal, o corporal y espiritual; como la posesión o la substitución. Por lo tanto, no tenemos que volver a ese tema (...)”.*1

Puerta abierta

En la edición anterior, comparé la situación de ese hombre poseído, con la figura de una puerta abierta por donde ingresa el pensamiento sin dirección. Me acordé de una importante lección evangélica, en la cual Jesús revela que somos nosotros, por intermedio del libre albedrío inviolable, quienes cerramos o abrimos la entrada de nuestro Espíritu a las buenas o malas influencias:

—"Y Jesús continuó enseñando.

"Cuando el espíritu impuro es expulsado de un hombre, anda por lugares áridos, buscando reposo; y al no encontrarlo, dice: "Volveré para mi casa, de donde salí". Pero, al llegar, la encuentra desocupada, barrida, adornada. Entonces él va, y lleva consigo otros siete espíritus peores que él (espíritus obsesores), y allí entran y habitan; y así el último estado de aquel hombre termina siendo peor que el primero. De la misma manera sucederá a esta generación adúltera y perversa” (Evangelio de Jesús, según San Mateo, 12: 43 a 45).

Por lo tanto, vemos claramente que, a pesar de que su espíritu fue limpiado por el Poder Superior, ese hombre terminó atrayendo de nuevo cerca suyo, al obsesor que lo influenciaba maléficamente. Y para empeorar la situación, ese espíritu impuro vino acompañado de otros siete "lobos”.

Cuando hizo salir de las criaturas perseguidas o poseídas, a los espíritus del mal, El Cristo de Dios ordenó que: "Vayan, pero no pequen más”. ¿Por qué? Porque no sirve para Ustedes quedar libres del obsesor, del demonio (esto es, alma atrasada, en la evolución), tienen que mantenerse en oración y vigilancia constantes, como determina Jesús:

— "Vigilad y orad, para no caer en tentación” (Evangelio de Jesús, según San Marcos, 14:38).

El peligro de las malas conversaciones

Una de las más peligrosas maneras de que el Ser Humano sufra influencia espiritual maléfica es, sin duda, la conversación sin propósito digno. Inspirado en la Primera Epístola de San Pablo Apóstol a los Corintios, 15:33, el Espíritu Emmanuel, en Padre Nuestro, obra psicografiada por el Legionario de la Buena Voluntad Francisco Cândido Xavier (1910-2002), dedica un capítulo al tema. El Guía Espiritual del Recordado médium brasileño, revela las funestas consecuencias experimentadas por aquellos que se sirven de la palabra que nada construye de positivo para sí y para los otros:

Más Conferencias

"No se engañen; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (Primera Epístola a los Corintios, 15:33).

"La conversación menos digna siempre deja la marca de la inferioridad, por donde pasa. La atmósfera de desconfianza substituye, inmediatamente, el clima de serenidad. El veneno de investigaciones enfermas se esparce con rapidez. Después de una conversación indigna hay siempre menos sinceridad y menos expresión de fuerza fraterna. En su cuna ignominiosa, nacen los fantasmas de la calumnia que resbalan por entre las personas santamente intencionadas, intentando destruir hogares honestos; surgen las preocupaciones inferiores que observan de lejos, ennegreciendo actitudes respetables; emerge la curiosidad criminal, que comparece donde no es llamada, emitiendo opiniones desabridas, induciendo a los que la oyen a la mentira y la demencia.

"La mala conversación corrompe los pensamientos más dignos. En todos los lugares, las charlas provechosas sufren la persecución implacable, y se hace imprescindible que el hombre se mantenga en guardia contra su asedio insistente y destructor.

"Cuando el corazón se entregó a Jesús, es muy fácil controlar los temas y eliminar las palabras deshonradas.

"Examina siempre las sugerencias verbales que limitan tu camino diario. ¿Te trajeron denuncias, malas noticias, futilidades, informes insanos de la vida ajena? Observa cómo actúas. En todas las ocasiones, hay recurso para rectificar amorosamente, por cuanto puedes renovar todo ese material en Jesús Cristo”.

***

En esta 4ª parte de La Misión de los Setenta y la Lección del Lobo, los invito al descubrimiento del Dios, que es Amor, y procuro fortalecer en las conciencias la importancia del cumplimiento fiel de nuestras responsabilidades ante el Padre Celestial, fundamentado en las directrices dejadas por Jesús en Su Evangelio, según San Lucas, capítulo 10, versículos de 1 a 24:

Dios creó el Cosmos

Y el Supremo Arquitecto del Universo lo hizo repleto de medios para transformar la misión en realizaciones elevadas a la enésima potencia, esto es, al máximo de lo que se puede concebir... ¡El Universo es de las criaturas del Creador! Evidentemente que no es para hacer de él un desorden. Pero ¡Dios es Padre! Claro que no me estoy refiriendo a aquel dios que manda a matar hasta a los niños, salar el suelo para que allí nada más pueda nacer, y matar a los animales. Ese no es el Dios de Amor del que nos habla San Juan, el Evangelista y Profeta, en su Primera Epístola, 4:8. En verdad, las órdenes que se consideraban como del Padre Celestial, eran inspiradas por espíritus sin luz que se acercaban a aquellas personas y soplaban esas iniquidades en sus oídos. Sin embargo, como la concepción sobre la existencia del Mundo Espiritual era casi nula, ellos concebían que aquellas intuiciones perversas les eran insufladas por Dios. Entonces esa divinidad es peor que los mayores genocidas conocidos en la Tierra. De ese dios, con "d" minúscula, queremos distancia, ¡en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo!

Ecuación de las ecuaciones

Les hablo de un Dios que es Amor, que un día la Ciencia, que también es divina, honrará en una Ecuación Celeste*2. La de la Relatividad transformó el mundo. Y Einstein (1879-1955), que no es el Padre Celestial, nos trajo con ella magníficas revelaciones. Él mismo no esconde su sensibilidad mediúnica, en sus libros. El famoso científico judío-alemán, sabiéndolo o no, posiblemente andaba en la búsqueda del entendimiento racional, libre de preconceptos castradores, dogmatismos o tabúes alimentados por un escepticismo radical, distorcionador de la Esencia Creadora, cuando meditaba sobre la Teoría de la Gravedad Cuántica o Teoría del Todo*3 (...).

Cuidado con las limitaciones ideológicas

Nada más perjudicial que un Ser Humano cuando establece una ideología cualquiera como único hecho verdadero, del cual nadie es capaz de alejarse (No os hablo del genial Einstein.). ¿Quién dijo que ese o aquel sistema de ideas es el único? Infelizmente, todavía hay una congregación dogmática en el ámbito científico. Entonces, no puede admitir una inteligencia superior a la de ellas, las criaturas. Ante eso, pasan a considerar como suya una tarea que no les cabe, porque la misión de la Ciencia es abrir las mentes a la realidad extraordinaria de la Riqueza Universal dispuesta a la mesa, a la Cena para la cual Dios, el Científico de los científicos, nos invita para que podamos alimentarnos con saciedad:

— "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa, y cenaré con él, y él conmigo.” (Carta de Jesús a la Iglesia en Laodicea, Apocalipsis, según San Juan, 3:20).

Tela: Karel Dujardim (1622-1678)

Invitación fraterna

Sobrevivamos todos, en primer plano, de aquí en adelante, con ese alimento espiritual-científico prometido por el Cristo, en el Apocalipsis, en Su Carta a la Iglesia en Éfeso, 2:7:

— "El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias del Señor. Al vencedor, le daré a comer los frutos del árbol de la Vida Eterna, que se encuentra en medio del paraíso de Dios.”

Él no nos mandó al mundo para la derrota. Y cuando hablo de victoria, no me refiero al lobo que saca ventaja sobre los vencidos. Por el contrario, destaco el éxito personal, espiritual, íntimo, moral, ético que permite que el victorioso haga que otros también sean vencedores.

Venciendo las cadenas de la muerte

"Vosotros sois la luz del mundo” (Evangelio, según San Mateo, 5:14) — le dice el Cristo a aquellos que se integraron con lo que Él vino a traer a la Tierra.

"Alguien puede argumentar ¿Pero Jesús no fue crucificado?” No obstante, respondemos nosotros, el Señor Excelso dejó Su recado, Su mensaje y, por encima de todo, venció a la muerte. Así, cumplió Su propia determinación expresada en "La Misión de los Setenta”, constante de Su Evangelio, según San Lucas, 10:10 y 11:

— ""10 Mas en cualquier ciudad donde entréis y no os reciban, salid a sus plazas y decid:

"11 "Aun el polvo de vuestra ciudad que se nos ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos. Pero sabed ésto, que el Reino de Dios se ha acercado a vosotros.

¿Entendieron? Aun sin ser aceptada Su palabra, en la "ciudad”, de ninguna forma el Divino Educador se quedó sin proclamar lo que vino a hacer por Voluntad del Padre Celestial. Él persistió hasta el final:

— "Mas aquel que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Evangelio de Jesús, según San Mateo, 24:13).

El Divino Amigo, pues, demostró el ejemplo a ser seguido, cueste lo que cueste, por Sus discípulos. No dejó de propagar que el Reino de Dios está dentro de nosotros:

Interrogado sobre cuándo vendría el Reino de Dios, Jesús respondió: "El Reino de Dios no vendrá con visible apariencia."

"Ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está dentro de vosotros. Evangelio de Jesús, según San Lucas, 17:20 y 21).

Escribió San Pablo Apóstol en la Primera Epístola a los Corintios, 15:26:

— "El último enemigo a ser vencido es la muerte”.

Y Jesús ha vencido, para que nosotros, en seguida, pudiésemos hacer lo mismo. Alziro Zarur decía y repetía que:

— "No hay muerte en ningún punto del Universo”.

Mil doscientos años después del Apóstol de los Gentíos, Francisco de Asís (aprox. 1181—1226), Patrono de la Legión de la Buena Voluntad, reveló el misterio en su oración notable:

— "Porque es muriendo que nacemos para la Vida Eterna”.

Las golondrinas siempre vuelven

Sin embargo, que nadie se suicide, pensando que con ese acto tremendo se librará del dolor que lo aflige, pues despertará en Otro Mundo más vivo que nunca y con todos sus problemas multiplicados. Huir del sufrimiento es caer repetidas veces en sus manos, es decir, bajo el cruel flagelo del "lobo” invisible*4, que tiene que ser vencido y, así, redimido por las ovejas del Cristo. Es bueno que nos acordemos constantemente del dicho popular, inmortalizado por el querido poeta y cantor paulista Adoniran Barbosa (1910-1982), en su "Saudosa Maloca”, grabada por él, y también por la cantora Marlene:

— "Dios da el frío conforme la frazada”.

Y da lo mismo. Es sólo que la gente sea perspicaz y sepa usar sabiamente la frazada en las épocas de frío, hasta que el verano vuelva. Acostumbro recordarles un acertado aforismo de Eliphas Lévi (1810-1875), que conforta a los luchadores, por el Bien que firmemente prosiguen, a pesar de las peores condiciones que deban superar, porque el Sol debe brillar:

— "Felices de aquellos que no desaniman nunca y que, en los inviernos de la vida, esperan a las golondrinas, en su regreso”.

Recordando la Fórmula de Jesús

Y no podemos jamás olvidar la Fórmula Urgentísima, que el Hermano Zarur nos legó, inspirado en la famosa enseñanza del Divino Maestro:

— "La Fórmula Perfecta para resolver los grandes problemas de los jefes de Estado, en la ciencia del gobierno de los pueblos, es la de Jesús: '‘Buscad primeramente el Reino de Dios y Su Justicia, y todas las cosas materiales os serán acrecentadas’. Quiere decir: no habrá soluciones perfectas fuera de las Leyes Eternas que rigen la Tierra. Lo contrario es combatir efectos, mientras las causas permanecen”.

Con ese Supremo Conocimiento de la Economía Divina, continuamente estaremos listos — nosotros, fieles ovejas que somos del Pastor Celestial — para enfrentar y vencer las intrigas del "lobo”, como el Excelso Conductor del Rebaño suplica al Padre en Su conmovedora Oración por Sus discípulos, es decir, por Sus ovejas:

— "No pido que os saque del mundo, mas que os libre del mal” (de la acción del "lobo”). Evangelio de Jesús, según San Juan, 17:15.

Ahora bien, de ninguna manera el Padre dejará de atender al pedido de Su Hijo Primogénito.

Jesús es el infalible "seguro de vida" de Sus seguidores, quienes — si verdaderamente se afirman en Él — nunca serán apañados de sorpresa por las turbulencias tales como las del mercado financiero humano.

Para ellas (las ovejas) no hay crashs de bolsa de valores.

Sus inversiones, antes que todo, son espirituales, de acuerdo con lo que el Economista Divino enseña en Su Evangelio y que, como vimos anteriormente, Alziro Zarur bautizó como la "Fórmula Urgentísima”. Si es fielmente aplicada, ésta nos bendice con los bienes del "Banco de Dios”, a que se refería Don Bosco (1815-1888).

(Continúa)

*¹ "No tenemos, por lo tanto, que volver a ese tema” — En una de las próximas oportunidades, trataremos más particularmente de tan importante tema, de modo que los lectores sepan defenderse mejor de la obsesión o de la posesión, especialidades de los "lobos” invisibles, que sólo vencen aquellos que se mantienen alejados de Dios. (Doctrina del Centro Espiritual Universal — CEU de la Religión de Dios.)

*2 Dios y Ecuación Divina — Ver página 183 del libro Crónicas y Entrevistas, del escritor José de Paiva Netto.

*3 Nota explicativa – La Teoría del Todo visa conectar todos los eventos y ramos de la Física en una única teoría. Actualmente, muchos estudios, tales como el de las Supercordas, gravedad cuántica en loop visan unificar las dos principales vertientes de la física contemporánea, denominadas Relatividad General y Mecánica Cuántica. Si esto fuere alcanzado, muchos investigadores creen que, de hecho, estaríamos en el camino de la elaboración de ese gran principio. Albert Einstein fue, que se sepa, el primer científico en trabajar el tema por intermedio de la Teoría del Campo Unificado, a la cual dedicó los últimos años de su vida, sin haber podido comprobarla antes de morir. En nuestros días, el cosmólogo británico Stephen Hawking, considerado un genio por muchos, es uno de los mayores defensores de la Teoría del Todo.

*4 Memorias de un suicida — Sugerimos a los estimados Hermanos y Hermanas la lectura del formidable libro Memorias de un suicida, psicografiado por la recordada y querida médium Dona Yvonne do Amaral Pereira (1906-1984), Editora FEB.

José de Paiva Netto, Director Presidente de la Legión de la Buena Voluntad (LBV), es escritor, periodista, conductor de radio, compositor y poeta brasileño. Además, es miembro efectivo de la Asociación Brasileña de Prensa (ABI, siglas en portugués) y de la Asociación Brasileña de Prensa Internacional (ABI-Inter, siglas en portugués). Afiliado a la Federación Nacional de los Periodistas (FENAJ, siglas en portugués), a la International Federation of Journalists (IFJ), al Sindicato de Periodistas Profesionales del Estado de Rio de Janeiro, al Sindicato de Escritores de Rio de Janeiro, al Sindicato de los Profesionales de Radio de Rio de Janeiro y a la Unión Brasileña de Compositores (UBC). Integra también la Academia de Letras de Brasil Central. Es un autor de referencia internacional en la defensa de los derechos humanos y en la conceptualización de las causas de la Ciudadanía y de la Espiritualidad Ecuménicas, que, según él, constituyen “la cuna de los más generosos valores que nacen del Alma, la morada de las emociones y del raciocinio iluminado por la intuición, el ambiente que abarca todo lo que trasciende el campo común de la materia y proviene de la sensibilidad humana sublimada, como ejemplo de la Verdad, de la Justicia, de la Misericordia, de la Ética, de la Honestidad, de la Generosidad, del Amor Fraterno”.