Átomos de concordia

Fuente: Reflexión de Buena Voluntad extraída del libro “Tesoros del Alma”, 2018.

Amar con Alma pura es una Ley y, si sabemos cómo vivirla dignamente, nos levantaremos, renovando todo a nuestro alrededor. Es semejante a una explosión de átomos de concordia, iluminación que sucederá, poco a poco, en la medida de nuestra maduración. Educar con Espiritualidad Ecuménica es transformar, por supuesto para mejor. Cuando el ser humano esté reformado, el planeta estará restaurado. Sin embargo, sabemos muy bien que tamaño éxito no se logra de una hora para otra. Algunos milenios son insignificantes en el cálculo histórico espiritual. La madurez de las mentes requiere esfuerzo, paciencia... De no haberles creído a los que nos precedieron, en la realidad de la victoria delante del camino ¿dónde estaríamos? ¡La Esperanza no muere nunca! Ella es fundamental. ¡Nuestra Esperanza es Jesús!

Tela: Pierre Amédée Varin (1818-1883)

José de Paiva Netto (1941-2025), escritor, periodista, conductor de radio, educador, compositor y poeta, Presidente de Honor y Consolidador de la Legión de la Buena Voluntad (LBV) y Líder Espiritual de la Religión de Dios, del Cristo y del Espíritu Santo. Fue miembro efectivo de la Asociación Brasileña de Prensa (ABI, siglas en portugués) y de la Asociación Brasileña de Prensa Internacional (ABI-Inter, siglas en portugués), afiliado a la Federación Nacional de los Periodistas (FENAJ, siglas en portugués), a la International Federation of Journalists (IFJ), al Sindicato de Periodistas Profesionales del Estado de Rio de Janeiro, al Sindicato de Escritores de Rio de Janeiro, al Sindicato de los Profesionales de Radio de Rio de Janeiro y a la Unión Brasileña de Compositores (UBC). También integró la Academia de Letras de Brasil Central. Fue un autor de referencia internacional en la defensa de los derechos humanos y en la conceptualización de las causas de la Ciudadanía y de la Espiritualidad Ecuménicas, que, según él, constituyen “la cuna de los más generosos valores que nacen del Alma, la morada de las emociones y del raciocinio iluminado por la intuición, el ambiente que abarca todo lo que trasciende el campo común de la materia y proviene de la sensibilidad humana sublimada, como ejemplo de la Verdad, de la Justicia, de la Misericordia, de la Ética, de la Honestidad, de la Generosidad, del Amor Fraterno. Resumiendo, la constante matemática que armoniza la ecuación de la existencia espiritual, moral, mental y humana. Ahora bien, sin la comprensión de que existimos en dos planos, por lo tanto, no únicamente en el físico, es difícil que alcancemos la Sociedad realmente Solidaria Altruista Ecuménica, porque continuaremos ignorando que el conocimiento de la Espiritualidad Superior eleva el carácter de los seres humanos y, consecuentemente, los dirige hacia la construcción de la Ciudadanía Planetaria”.